Vivir o mantener una relación con alguien que consume sustancias psicoactivas puede suponer un gran reto a nivel emocional. Aunque no existe una única forma de ayudar a los seres queridos, puedes ser de gran ayuda simplemente teniendo empatía y compasión, pero también tienes que cuidarte, sobre todo si consumen en tu casa.
Aunque identificar algunos de estos signos de riesgo puede indicar el consumo de sustancias psicoactivas, no es exclusivo. De hecho, estos factores son parte de diferentes problemas de salud y que pueden dañar tu salud mental.
Si te preocupa el consumo de sustancias psicoactivas, buscar información sobre ellas puede ayudarte a entender cómo puede afectar a tu vida. Infórmate sobre las distintas adicciones y los efectos del abuso de sustancias, como los síntomas de abstinencia, la tolerancia, los antojos y el daño psicológico. Esto puede ayudar a entender si tu ser querido necesita tratamiento para un trastorno por consumo de sustancias psicoactivas.
Si bien hablar sobre el consumo problemático de sustancias psicoactivas puede ser uno de los mayores desafíos cuando quieres ayudar a otros, hay algunos elementos claves que pueden ser de utilidad para logres establecer una comunicación abierta y de confianza:
En el que la persona no esté bajo el efecto de la sustancia psicoactiva y un lugar apropiado para hablar tranquilamente y sin distracciones.
Evita iniciar con un listado de tus preocupaciones y, en su lugar, date la oportunidad de escuchar lo que la otra persona tiene para contarte sin juzgarla, culparla, interrumpirla o molestarte. Procura mantener el contacto visual y que la persona note tu interés por escucharla, puede ser útil que hagas preguntas abiertas como “¿qué te gusta de usar la sustancia psicoactiva?” o “¿cuáles son para ti las desventajas de usarla?”, o que resumas lo escuchado para verificar que has entendido bien lo que te han dicho.
Para que en las primeras conversaciones la persona se niegue a hablar sobre su consumo o a reconocer cualquier tipo de problema, por vergüenza, miedo o una actitud defensiva. Muy probablemente necesitarán varias conversaciones para llegar al reconocimiento del problema y establecer acuerdos.
Permítete expresar con calma tus sentimientos y tu perspectiva de la situación. Evita caer en la discusión o en los reproches y asegúrate de hacer saber que el problema no es la persona sino su comportamiento debido al consumo de la sustancia psicoactiva. Evita sermonear, amenazar, sobornar o castigar a la persona.
Sobre lo que puede esperar cada persona involucrada de la otra, desde el apoyo que puedes brindar hasta los comportamientos que son aceptables y los que no; y negocia pautas claras sobre los beneficios de cumplir estos acuerdos y las consecuencias de no hacerlo.
Cuando apoyes a alguien para que deje de consumir una sustancia psicoactiva, es importante tener en cuenta que la persona necesita soporte y apoyo para seguir mejorando su salud. Comprende que será un proceso largo, ayuda a reconocer los pequeños éxitos. Permítele que asuma su responsabilidad y evita sobreproteger. Así le darás impulso para que siga dando pequeños pasos hacia cambios positivos en su vida.
Hay formas de apoyar a alguien que está tratando de dejar de consumir sustancias psicoactivas. Por ejemplo, puedes ayudarle a fijar objetivos y evitar hacer suposiciones negativas sobre su comportamiento.
Es importante que revises los servicios de salud disponibles y consideres las diferentes opciones, esto te permitirá tener apoyo de profesionales especializados que pueden ayudarte a que el proceso de cambio sea más efectivo e incluso más rápido.
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