La masturbación es algo natural y no existe una sola manera de practicarla. Algunos niños y niñas inician esta exploración de manera orgánica mucho antes de tener consciencia sobre el acto, lo cual nos da una luz sobre las necesidades del cuerpo y el placer que provoca.
Masturbarse es una forma de explorar tu cuerpo, tu placer y tu sexualidad. La auto-estimulación (en cualquier parte del cuerpo) implica reconocer lo que nos gusta y lo que no, pero también nos da poder sobre nuestro bienestar.
Esta práctica es absolutamente normal, así que adelante, explórate y consciente tu cuerpo sin culpas, piensa que es mejor tener un orgasmo en soledad que arriesgarte a contraer una enfermedad de transmisión sexual o acercarte a la posibilidad de un embarazo.
La masturbación no es algo malo y estás en todo tu derecho de practicarla. Por supuesto que tiene sus límites, de intimidad, de tiempo y de espacio por ejemplo, pero tiene más beneficios que otra cosa. Te invitamos a que leas los mitos y las realidades sobre la masturbación para que aprendas más al respecto.
La pornografía no es mala en sí misma si la tomamos como lo que es: FICCIÓN. El problema radica en creer que la pornografía enseña cómo funcionan las relaciones sexuales en la vida real y en tomarla como un referente o incluso como una guía para llevar a la cama. Pero así como el Duende verde en realidad no mata a la actriz que interpreta a la tía May en “Spider-Man: No Way Home”, todo lo que ves o verás en las películas porno, también es mentira.
En la vida real existen múltiples maneras de vivir y expresar la sexualidad, sin embargo, la pornografía se ha concentrado en mostrar puntos de vista muy limitados y poco realistas, sobre cómo establecer relaciones sexuales genuinamente placenteras, además, promueve conductas sexuales de riesgo, normaliza diferentes tipos de violencia, fortalece el machismo y distorsiona los roles de género.
Tú decides qué tipo y cuánta pornografía quieres consumir, sólo ten presente que las imágenes que te queden guardadas en la memoria no van a ayudarte a ser un(a) mejor amante; todo lo contrario. Por otra parte, así como le dedicas tiempo a stalkear a tus amigos o a tus ídolos favoritos en redes sociales, saca tiempo para buscar fuentes que sean #SexPositive o #BodyPositive para que el camino de tu vida sexual tenga una base más parecida a la realidad y por tanto más saludable y placentera tanto para ti como para tu pareja.
Las ITS son infecciones de transmisión sexual. Estas ocurren cuando un microorganismo (virus, bacteria o parásito) afecta tu cuerpo al entrar en él a través del contacto e intercambio de fluidos corporales como la saliva, la sangre, el flujo vaginal, y el semen en las relaciones sexuales con contacto anal, vaginal u oral.
Con su evolución, las ITS pueden producir lesiones en la piel de la zona contagiada, como verrugas o pequeñas heridas, picores, dolor o escozor al orinar, dolor durante la penetración, secreciones en el pene o la vagina, anormalidad en el flujo vaginal o fiebre, entre otras.
Es importante que sepas que pueden pasar años desde que se produce el contagio hasta que llega a desarrollarse la enfermedad, por eso es clave que no tengas ningún tipo de relación sexual sin protección.
Las ITS pueden afectar a cualquier persona sin importar sexo, edad u orientación sexual. Dentro de las más frecuentes y conocidas se encuentran:
Seguramente algunas de las cosas que has oído acerca de las ITS no son del todo ciertas, así que te invitamos a que leas también los mitos y realidades sobre las ITS.
Tener un hijo o una hija acarrea una responsabilidad muy grande, además de tiempo, dedicación, energía, madurez, dinero, etc.. ¿Has pensado que la vida está llena de proyectos? Y por supuesto que si trabajas intensamente en lo que deseas lo vas a cumplir, solo que con un bebé las cosas serán mucho más complejas.
Si has decidido iniciar relaciones sexuales tienes derecho a recibir orientación médica sobre métodos modernos de anticoncepción, tener una valoración integral en salud, entrega y suministro del método anticonceptivo que tú elijas (o el que más te convenga de acuerdo con tus necesidades), así como a los seguimientos médicos periódicos que sean necesarios, todo esto de manera gratuita.
En este punto preferimos que te dirijas directamente al módulo sobre consumo de alcohol y sustancias psicoactivas (SPA) para entrar en detalles, pero antes de que te vayas de aquí queremos contarte que las drogas y el alcohol no van de la mano con las relaciones sexuales ni en la etapa de la adolescencia ni nunca.
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