Erotismo y autoerotismo

¿Te ha pasado que al recordar un encuentro sexual que haya sido satisfactorio, empiezas a sentir excitación?

Esto sucede porque el cerebro es el órgano sexual más potente del cuerpo y al mismo tiempo es el responsable de provocar las sensaciones de placer. Sí, los genitales son el camino directo al orgasmo, pero este no podría darse sin el acompañamiento de las funciones cerebrales.

Erotismo es estimular los sentidos a través de imágenes, sueños, recuerdos y fantasías sexuales

¡Aquí algunos ejemplos!

Algunos ejemplos de erotismo

El deseo que provoca la lencería, las sensaciones de bienestar que despiertan algunos olores y el gozo de bailar una buena canción, son parte del erotismo que podemos utilizar para alimentar la sexualidad en pareja, pero también, para crecer individualmente: al ubicarse en el cerebro, el erotismo se puede estimular en soledad y practicar de esta manera el AUTO-EROTISMO.

El AUTO-EROTISMO permite explorar y disfrutar nuestro cuerpo a través de un auto-masaje, una tarde de desconexión, una buena comida y todo el consentimiento que puedas imaginarte. Practicarlo es importante en la medida que nos proporciona información sobre nuestros gustos y al mismo tiempo nos empodera ya que hace que experimentemos placer y bienestar por nosotros mismos; el auto-erotismo es un regalo de nosotros para nosotros.

Una práctica muy común de auto-erotismo es la masturbación y se puede manifestar a través de caricias en los genitales y/o en las distintas zonas erógenas del cuerpo como los senos, el cuello y la espalda, con o sin la ayuda de juguetes sexuales.

Masturbación

¡O el acto de darse placer a uno mismo!

Tocarse y estimular las zonas del cuerpo que facilitan el orgasmo es la primera de las prácticas sexuales que aparece en el desarrollo de las personas; sin embargo, se realiza en cualquier etapa de la vida, sin importar la raza, condición social, profesión, el género ni la identidad de género. La frecuencia, las razones y el cómo se hace, son diferentes para cada persona y en cada persona puede ser diferente cada vez.

Muchos estudios han demostrado que la masturbación, la auto-gestión del placer o la auto- estimulación, trae beneficios para la salud; sin embargo, está rodeada de mitos y falsas creencias que hacen sentir que es una práctica negativa.