Causas y consecuencias

¿Sabes qué hace que las personas sean violentas o estén en mayor riesgo de vivir situaciones de violencia?

Factores asociados a la violencia

Existen múltiples factores asociados al comportamiento violento. Podemos identificar factores de riesgo (que facilitan el comportamiento violento) o de protección (que facilitan el comportamiento prosocial, aquel que hacemos en beneficio del bienestar de otras personas) a nivel individual, en las características de las relaciones que tenemos, así como en las particularidades de la comunidad y la sociedad en las que vivimos.

Esto quiere decir que, aunque una persona pueda tener cierta predisposición a comportarse de manera agresiva porque, por ejemplo, es impulsiva, sus relaciones y el entorno en el que viva pueden alterar significativamente la probabilidad de que se comporte o no de manera violenta. Puedes ver este ejemplo en detalle en la gráfica:

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Los diferentes factores, tanto de riesgo como de protección, interactúan entre sí, y aunque ninguno es más fuerte que otro o puede predecir con mayor precisión la posibilidad que nos enfrentemos a situaciones de violencia, nos permiten reconocer elementos a los cuales podemos prestarles atención para evitar este tipo de vivencias, tanto para nosotros mismos como para otros. A continuación, podemos explorar los diferentes factores que nos ponen en riesgo o nos protegen de tener un comportamiento violento o de vivir situaciones de violencia.

A continuación, podemos explorar los diferentes factores que nos ponen en riesgo o nos protegen de tener un comportamiento violento o de vivir situaciones de violencia

Nuestras creencias, juegan un papel muy importante en las violencias. Un ejemplo muy claro tiene que ver con lo que hemos aprendido o pensamos acerca del rol de hombres y mujeres.

Consecuencias

Vivir o presenciar una situación de violencia, sin importar la intensidad o duración del evento, puede tener importantes consecuencias.

En la salud física
  • Heridas, fracturas y cicatrices.
  • Dolor crónico.
  • Daños que agravan enfermedades pre-existentes.
  • Mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas (asma, artritis, trastornos gastrointestinales, migraña, hipertensión).
  • Discapacidades temporales o permanentes.
  • Mayor riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual (ITS) o problemas crónicos en los genitales.
  • Incremento de la probabilidad de cursar embarazos no deseado.
  • Mayor riesgo de sufrir complicaciones del embarazo.
  • Aumento de la probabilidad de aborto espontáneo o bajo prácticas inseguras.
  • Muerte por suicidio u homicidio.
En las relaciones
  • Aislamiento.
  • Pobreza.
  • Discriminación.
  • Abandono de estudios.
  • Desempleo.
  • Dependencia económica y emocional.
  • Disminución de oportunidades de participación, ayuda o superación.
  • Falta de apoyo y proyectos de vida.
  • Desconocer actos de violencia.
  • Inestabilidad laboral o educativa debido a la pérdida de capacidad productiva temporal o permanente.
  • Uso de la violencia para resolver los conflictos.
  • Descuido, abandono o negligencia en el cuidado de otras personas.
  • Desintegración y separación de la familia.
En la salud mental
  • Sentimientos de vergüenza y culpabilidad.
  • Ansiedad.
  • Depresión.
  • Estrés agudo o crónico.
  • Consumo abusivo de sustancias psicoactivas.
  • Cambios en el comportamiento alimentario (como comer mucho o muy poco).
  • Dificultades cognitivas (aprendizaje, atención y memoria).
  • Problemas de sueño (dificultades para dormir o dormir en el exceso).
  • Mayor riesgo de incurrir en comportamientos sexuales riesgosos (sin metodos de protección o bajo efecto de sustancias psicoactivas)
  • Autolesiones, ideas, planes o intentos suicidas.
  • Mayor riesgo de desarrollar trastornos mentales.
  • Comportamiento delictivo.

¿Sabes qué consecuencias tiene la exposición a cualquier tipo de violencia?

En la salud física

En la salud física

Consecuencias en la salud física

  • Heridas, fracturas y cicatrices.
  • Dolor crónico.
  • Daños que agravan enfermedades pre-existentes.
  • Mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas (asma, artritis, trastornos gastrointestinales, migraña, hipertensión).
  • Discapacidades temporales o permanentes.
  • Mayor riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual (ITS) o problemas crónicos en los genitales.
  • Incremento de la probabilidad de cursar embarazos no deseado.
  • Mayor riesgo de sufrir complicaciones del embarazo.
  • Aumento de la probabilidad de aborto espontáneo o bajo prácticas inseguras.
  • Muerte por suicidio u homicidio.
En las relaciones

En las relaciones

Consecuencias en las relaciones

  • Aislamiento.
  • Pobreza.
  • Discriminación.
  • Abandono de estudios.
  • Desempleo.
  • Dependencia económica y emocional.
  • Disminución de oportunidades de participación, ayuda o superación.
  • Falta de apoyo y proyectos de vida.
  • Desconocer actos de violencia.
  • Inestabilidad laboral o educativa debido a la pérdida de capacidad productiva temporal o permanente.
  • Uso de la violencia para resolver los conflictos.
  • Descuido, abandono o negligencia en el cuidado de otras personas.
  • Desintegración y separación de la familia.
En la salud mental

En la salud mental

Consecuencias en la salud mental

  • Sentimientos de vergüenza y culpabilidad.
  • Ansiedad.
  • Depresión.
  • Estrés agudo o crónico.
  • Consumo abusivo de sustancias psicoactivas.
  • Cambios en el comportamiento alimentario (como comer mucho o muy poco).
  • Dificultades cognitivas (aprendizaje, atención y memoria).
  • Problemas de sueño (dificultades para dormir o dormir en el exceso).
  • Mayor riesgo de incurrir en comportamientos sexuales riesgosos (sin metodos de protección o bajo efecto de sustancias psicoactivas)
  • Autolesiones, ideas, planes o intentos suicidas.
  • Mayor riesgo de desarrollar trastornos mentales.
  • Comportamiento delictivo.