Podemos experimentar, observar y comprender la violencia desde diferentes miradas, puede ser en función de a quién se agrede, del lugar o situación en la que se presenta la violencia o del tipo de daños o amenazas que se realiza.
Que puede ser de tipo físico, económico o patrimonial, psicológico o sexual.
Independientemente de a quién puede causar daño, se pueden presentar agresiones en los diferentes espacios en los que nos desenvolvemos y en las diferentes relaciones que establecemos con otras personas, como es en la familia, en el lugar de estudio, en los servicios de salud, en el trabajo, en los espacios de atención institucional, en las relaciones de pareja o en el ciberespacio.
Es decir, si se agrede (físicamente o no) a una persona o grupo de personas con características particulares o vulnerables, como pueden ser los niños niñas y adolescentes, las personas con discapacidad, las mujeres, las personas adultas mayores o las personas con orientación sexual diversa.