Sedantes

Sedante, también conocido como tranquilizante, se refiere a un amplio grupo de medicamentos que se utilizan para el tratamiento de un gran número de problemas de salud, como trastornos del sueño, espasmos musculares y trastornos de ansiedad. Estos fármacos reducen la actividad del cerebro y del sistema nervioso central, generando un efecto calmante de tipo hipnótico o ansiolítico; y pueden agruparse en tres tipos: benzodiacepinas (diazepam), fármacos Z o hipnóticos (zolpidem) y barbitúricos (fenobarbital).

¿Sabías qué..?

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¿Cómo dejar los sedantes?

Cambiar los hábitos de consumo de sustancias psicoactivas como los Sedantes puede parecer difícil al principio pero los beneficios pueden verse muy pronto.

Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán en el camino:

Escoge tú por qué

Si te propones dejar de consumir Sedantes, el primer paso para iniciar tu proceso de cambio es escoger tus razones. Bien sea porque sientes que has perdido el control, está consumiendo tu vida, ha afectado tus relaciones, o porque quieres mejorar tu salud, entre otras; eres tú quien decide qué es lo más importante para ti y lo que te puede impulsar a cambiar.

Construye un plan sólido

Es importante que definas los objetivos que quieres conseguir y cómo vas a alcanzarlos. Empieza por identificar las situaciones que te hacen sentir ganas de consumir, con esto en mente establece objetivos a corto, medio y largo plazo y piensa cuáles serán tus recompensas por cada objetivo alcanzado.

Identifica tus alternativas de apoyo

Hazle saber a tus seres queridos sobre tu intención de abandonar el consumo de cocaína y dales a conocer tu plan para hacerlo, las personas a tu alrededor pueden ser aliadas invaluables en el logro de tus metas. Es importante también que revises los servicios de salud disponibles y consideres las diferentes opciones disponibles, esto te permitirá acceder al apoyo de profesionales especializados que puedan ayudarte a hacer un proceso de cambio más efectivo e incluso más rápido.

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Ten en cuenta

Los sedantes son sustancias psicoactivas que se utilizan para eliminar o reducir la tensión y la ansiedad, calmar el cuerpo y la mente o producir sueño. Los sedantes tienen un efecto depresor del sistema nervioso central, lo que significa que su consumo disminuye la actividad de este sistema. Sin embargo, el consumo de sedantes en cantidades adecuadas (con receta médica) produce beneficios como la relajación y la inducción del sueño con escasos perjuicios.

El consumo habitual de sedantes puede provocar graves problemas de salud, como problemas circulatorios y accidentes cardiovasculares. Su uso prolongado también puede aumentar el riesgo de lesiones recurrentes, infecciones y pérdida de memoria.

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